Fernando Fadrique era hijo de un siervo de la gleba. Su padre es llamado para la batalla de Alarcos cuando Fernando tenía ocho años. Fernando sin que su padre le viera le sigue. Los musulmanes derrotaron a los cristianos y mataron a su padre. Fernando le ayudó al rey a salir de allí sin ser visto. Este hecho cace que Fernando sea el paje de don Rodrigo de Coca, un caballero del rey, que vive en el alcázar de Toledo. Durante su estancia salvó al rey de ser envenenado. Cuando Fernando tenía dieciocho años, el rey les mandó, a su amo y a él (entonces don Rodrigo le nombró escudero), visitar al Papa Inocencio III para conseguir refuerzos para la batalla contra los musulmanes. Durante el viaje vivieron muchas aventuras, aunque no todas agradables y contactaron con el Papa. A la vuelta de Roma, Fernando descubrió que doña Inés (su amada), estaba prometida con don Nuño. Don Nuño era el sospechoso de la hazaña contra el rey. Fernando se enfadó mucho y le prohibieron verse con doña Inés. Tal fue su disgusto que Fernando se metió a monje en la abadía de fray Mateo. Tras tres años siendo estando en la abadía, el rey mandó llamar a Fernando para que acudiera a la batalla de Navas de Tolosa contra los musulmanes. En la batalla descubrió que el jefe de la hazaña contra el rey, Alfonso VIII, fue don Nuño. A Fernando le nombraron caballero por haber salvado al rey en numerosas ocasiones. También se casó con doña Inés y vivió feliz hasta el final de sus días.
